RSE-D

La RSE-D es la inclusión de la discapacidad como un elemento transversal en las políticas de responsabilidad social de la empresa. Implica, además, reconocer a las personas con discapacidad como grupo de interés, ya sea en calidad de clientes, trabajadores, proveedores o de cualquier otra forma.

La aprobación de la Convención Internacional de los derechos de las personas con discapacidad sitúa a la discapacidad, por derecho propio, en el marco de las políticas de RSE, pues en todas ellas, los derechos humanos son un elemento clave.

La Convención lee cada derecho en clave de discapacidad desde la igualdad y no discriminación, lo que implica el necesario desarrollo de mecanimos que la aseguren. De entre ellos, cobran especial importancia la accesibilidad, los ajustes razonables y el diseño universal, pues equiparan, desde la igualdad, el ejercicio de derechos.